El otro día mi hijo me vino llorando.
Resulta que no encontraba tres de sussuperthings, no eran unos superthings cualquiera, él decía que eran “los ultra raros”. Estos muñecos vienen en una especie de sobres y los muñecos en concreto que él había perdido eran los más difíciles de conseguir.
Él ya se imaginaba que los había perdido para siempre, que no los encontraría nunca más. Yo le dije que no es que los hubiera perdido, sino que simplemente no los estaba encontrando. Pero, él seguía llorando pensando que nunca más los ibas a encontrar.
Le expliqué que no tenía sentido sufrir antes de que sucediera algo en la realidad. Le dije que estaba sufriendo tanto como si de verdad hubiera pasado, cuando en realidad no había pasado.
Le dije: “De verdad, que no vale la pena que sufras por algo que no ha pasado en la realidad, solo ha pasado en tu cerebro”. Y le dije unas cuantas cosas más que luego te voy a explicar.
Al final encontramos los muñecos, estaban en una caja con unos coches. Así que aproveché para preguntarle ¿De verdad vale la pena sufrir por algo que aún no ha pasado? Él respondió que no…
A las dos horas me dijo: “¿Mamá, por qué no haces un vídeo que hable de este tema?”
Me pareció una idea muy buena y por eso en el post de hoy te voy a hablar de cómo dejar de sufrir por cosas que no han sucedido.
Alrededor de un 85% de las cosas que te preocupan no van a suceder. ¿No crees que no vale la pena tener ese sufrimiento extra? Es un sufrimiento que no te ayuda a mejorar.
Acabamos sufriendo más con las cosas que nos imaginamos que con lo que acaba ocurriendo en la realidad.
El tema empeora cuando lo convertimos en un hábito. Cómo hábito que es, lo hacemos de forma automática, sin pensar si es lógico o no; o si es lo que queremos en nuestra vida. El hábito provoca que entres en una dinámica de sufrimiento innecesario que te puede acabar produciendo: Estrés, insomnio y otros síntomas somáticos.
Yo también he vivido esa situación montones de veces. Un día, la situación me sobrepasó tanto que incluso tiré los apuntes al suelo.
Estás sufriendo no por la realidad, sino por un producto de tu imaginación.
Decide dejar de sufrir de forma innecesaria. A continuación te doy cuatro pasos para que lo puedas conseguir.
CUATRO PASOS PARA DEJAR DE SUFRIR SIN NECESIDAD
Con estos cuatro pasos podrás dejar de sufrir gratuitamente.
Primer paso: Escucha lo que te estás diciendo ese sufrimiento
Como decía antes, sufrir con antelación se puede haber convertido en un hábito tan automático que dejas de darte cuenta de lo que te está pasando.
Es importante que pienses ¿Qué te estás diciendo exactamente?
¿Qué la entrevista de trabajo te va a ir mal?
¿Qué hablar en público no es lo tuyo y que puedes hacer mucho el ridículo?
¿Qué se te trabará la lengua cuando hables? O ¿Qué te vas a quedar en blanco?
¿Qué no serás capaz?
¿Qué va a salir mal?
O lo que decía mi hijo, no lo voy a encontrar nunca más y tendré que vivir para siempre sin esos muñecos
Es una información muy buena y de la que puedes sacar muchas cosas positivas. ¿Qué advertencia te da? ¿Qué puedes hacer desde el presente para mejorar la situación? Por ejemplo, puedes prepárate tan bien la exposición que te salga sola sin esforzarte.
Segundo paso: Analiza tus pensamientos
Al final este sufrimiento viene de algo que puede pasar y te da miedo. ¿Qué te está diciendo ese miedo? ¿Es racional lo que te está diciendo? ¿Tiene sentido?
Puede ser que lo que te diga sea ilógico, que en realidad no tiene sentido, pero aun así está ahí en tu cabeza y no te lo puedes quitar. No le hagas caso. No luches contra ese pensamiento. Es mejor que directamente lo sustituyas.
En vez de pensar “me va a ir muy mal en la entrevista de trabajo”, puedes substituirlo por “no soy adivino, hasta que no haga la entrevista de trabajo no voy a saber lo que va a pasar”.
Pongamos un ejemplo. Imagina que tienes que pasar una entrevista de trabajo. Crees que si no pasas la entrevista de trabajo puede ser el fin de tu carrera, es normal que esto te paralice, te acabes bloqueando y que no puedas dar lo mejor de ti en esa entrevista. Así se sufre mucho.
Sin embargo, si la persona ve la entrevista de trabajo como una oportunidad para aprender, cada día las podrá hacer mejor.
Siempre que detectes que una creencia te está haciendo sufrir, puedes hacer un cambio de creencias.
Al cambiar las creencias, el mismo suceso deja de ser algo que te hace sufrir.
Tercer paso: Manda tu preocupación a tú yo futuro
Realmente una vez que ya has hecho lo que necesitas hacer en el presente para que el futuro te vaya bien, el resto lo tendrá que hacer tú yo futuro.
Puedes encargarte de practicar la entrevista, de buscar las preguntas que suelen hacer, de informarte de los valores que tiene la empresa, pero el resto será tú yo futuro el que se va a encargar.
Te voy a explicar un ejercicio que hago en estas situaciones:
Imagínate una hoja en blanco. Pon todas esas imágenes, pensamientos, preocupaciones en esa hoja.
Arruga la hoja formando con ella una pelota y se la mandas a tú yo futuro.
Confía en que tú yo futuro va a tener todas las herramientas que necesita para solventar los problemas que salgan.
Haz este ejercicio y sácate de encima esas imágenes ilógicas y catastróficas.
Y eso es todo.
Recuerda hacer este ejercicio una vez que hayas hecho todo lo que tienes que hacer en el presente.
Cuarto paso: Busca una afirmación que te ayude
Busca una frase firme y amable que te ayude a recuperar tu control. Quita el pensamiento que te hace sufrir y lo sustituyes por esa frase.
Comparto contigo la frase que me digo: “Me encargaré del tema cuando pase, ahora solo tiene sentido que me encargue de lo que puedo hacer en el presente”.
Busca la frase que te ayude a ti, la que realmente consiga que dejes de sufrir por algo que aún no está escrito que va a suceder.
A veces nos da la sensación que dando vueltas y vueltas y vueltas al asunto vamos a conseguir llegar a controlar una situación futura y no es así.
Saca el sufrimiento anticipado de tu vida porque te está haciendo daño, te está bajando tu energía e incluso puede llegar a perjudicarte.
Para hacer este cambio de hábito vas a necesitar mucha paciencia, además necesitarás practicar y practicar hasta que consigas quitarte ese hábito que te está perjudicando.
Te dejo aquí la misma información en vídeo
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