¿Te levantas pensando que no tienes ganas de ir a trabajar? ¿Cuentas las horas que faltan para que termine la semana de trabajo?
Cuando no hay motivación en el trabajo, las horas pasan muy lentas… ¿Te ha sucedido alguna vez? ¿Te gustaría mejor tu motivación en el trabajo?
Si es así, continúa leyendo porque en este artículo te voy a explicar de una forma sencilla cómo encontrar motivación en el trabajo.
Te dejo el mismo contenido en formato vídeo por si te interesa más
¿Realmente es importante encontrar motivación en el trabajo?
Encontrar motivación en el trabajo te ayuda, tanto, a ser eficaz como eficiente y, por lo tanto, mejora tu productividad.
Tener motivación significa tener energía y sentirte bien con lo que estás haciendo. Tu cuerpo se inunda de ilusión y ganas de que venga un nuevo día laboral. ¿Te gustaría sentirte así de bien?
Muchas veces cuando comienzas un nuevo empleo tienes este estado de energía y a medida que pasan los días, ya sea fruto de la monotonía u otros motivos, ese estado va desapareciendo. Las horas cada vez son más largas y una mala sensación se apodera de ti a medida que se acerca el final de la jornada.
Entonces …. ¿Te gustaría conocer cinco formas de motivarte en el trabajo?
¡Si es así a continuación te las detallo!
6 formas encontrar motivación en el trabajo
¿Cómo encontrar la motivación en el trabajo? Hay muchas formas de motivarnos en el trabajo, puedes encontrar infinidad de recomendaciones. Te voy a explicar las seis formas más eficaces según mi punto de vista y mi experiencia.
1. BUSCA TÚ “PARA QUE”:
En coaching diferenciamos entre el “por qué” y el “para que”. El “por qué” tiene que ver más con la justificación. Aquellas razones que sirven para justificar lo que hacemos. Por ejemplo: Voy al trabajo porque quiero ganar dinero. En cambio, el “para que” va mucho más allá. Es la verdadera motivación por la que hacemos las cosas.
Por ejemplo: Si a alguien que ha respondido que va a trabajar para ganar dinero y le preguntas: ¿Para qué quieres ese dinero? Te dará una respuesta mucho más profunda: Para dar de comer a mis hijos, para pagar la carrera que estoy estudiando, para pagar los estudios de mi hijo, para disfrutar del fin de semana… Estas respuestas dan más fuerza y determinación.
Pongamos otro ejemplo: Imagínate que hay dos personas trabajando en la construcción, las dos están construyendo una pared. Una de ellas trabaja para ganar dinero y la otra piensa que está trabajando para hacer la pared de una escuela donde podrán ir niños a formar la base de su futuro.
¿Quién de los dos trabajará con más motivación? No es lo mismo trabajar pensando que estás construyendo una pared que pensar que estás construyendo el lugar donde unos niños podrán formar su futuro.
Así que ahora te pregunto ¿Para qué trabajas? ¿Qué beneficios podrían obtener otras personas gracias a tu trabajo? ¿Cómo puedes dejar huella en estos momentos? ¿Estás dejando la huella que quieres dejar?
A veces se necesitan enlazar más de un “para que” hasta llegar al verdadero “para que”. Te voy a poner como ejemplo una posible conversación utilizando “para que” enlazados:
¿Para qué trabajas?
Para pagar los estudios de mi hijo
¿Para qué quieres pagar los estudios de tu hijo?
Para que en su futuro pueda tener el trabajo que desea
¿Para qué quieres que tu hijo tenga el trabajo que deseas?
Para sentir que estoy haciendo bien mi rol como padre.
¿Para qué quieres sentir que estás haciendo bien el papel de ser padre?
Para sentir que he dejado una huella positiva en mi hijo.
¡Vaya cambio! ¿No te parece? De pensar que trabajas por dinero a pensar que trabajas para dejar una huella positiva en tus hijos.
Te voy a dar otro ejemplo: Una persona que venda ropa puede sentir que su “para que” es para ayudar a las personas a sentirse mejor y con más seguridad.
Esta forma de pensar da mucha más determinación, ilusión y motivación a la hora de trabajar.
2. UTILIZA TUS HABILIDADES Y COMPETENCIAS
Cuando utilizas las habilidades que tienes, sientes que estás siendo tu mejor versión y mejora tu autoestima.
Así que ahora te planteo la siguiente pregunta: ¿Conoces todas las habilidades que tienes? ¿Las estás aplicando en tu trabajo? ¿De qué manera podrías utilizar tus habilidades para mejorar tu trabajo?
Anímate porque puede ser que encuentres algunas habilidades que no sabía ni que tenías.
3. DISFRUTA DE TUS RELACIONES LABORALES
Somos seres sociales y nos encanta relacionarnos. Tener unas buenas relaciones en el trabajo y un buen ambiente hace que puedas estar más motivado a la hora del trabajo.
¿Qué le puedes aportar hoy a tus compañeros? ¿Un chiste, una sonrisa, unas palabras de ánimo…?
En mi anterior trabajo como enfermera tenía compañeras increíbles. Cada una de ellas compartía lo mejor que tenía.
El que sabía cocinar hacía bizcochos y los compartía en el trabajo.
El que sabía utilizar el humor, transformaba un momento que no era muy bueno en un episodio de humor.
El que era muy organizado, ayudaba a los demás a organizarse
Así que con solo el hecho de saludar a mis compañeras me sentía muy bien.
Bueno, no todos, ya sabéis en todas partes hay de todo.
4. UTILIZA LA VISUALIZACIÓN
Muchas veces no nos acordamos de que somos nosotros quien mandamos en nuestro cerebro y no es nuestro cerebro quien manda en nosotros.
Utilizar la visualización es una gran herramienta para conseguir comunicarte con tu cerebro. Es la forma de explicar a tu cerebro qué es lo que quieres exactamente.
Visualiza lo que deseas conseguir.
¿Qué quieres conseguir exactamente? Imagínate a ti mismo trabajando con ganas y energía ¿Cómo lo estás haciendo para conseguirlo? ¿Cómo te sientes en esos momentos? ¿Qué te dices? ¿Cómo te ves a ti mismo/a?
5. AGRADECE
Agradecer es la forma más sencilla de ser optimista. Nuestro cerebro se enfoca de forma automática en la parte negativa, en los posibles problemas que están por resolver.
¿Piensa que tiene de bueno tu trabajo? ¿Te da seguridad? ¿Gracias a él has hecho amigos? ¿Puedes utilizar tus habilidades? ¿Concuerda con tus valores? ¿Está cerca de tu casa? ¿Tienes un buen sueldo?…
A continuación te doy algunos ejemplos:
Gracias porque tengo trabajo
Gracias porque me he sentido bien cuando he ayudado a mi cliente
Gracias porque hay calefacción
Gracias porque aprendo cosas interesantes
Se trata de disfrutar de las pequeñas cosas que te pueden inspirar y motivar.
6. HAZ UNA LISTA DE LAS RAZONES POR LAS QUE SÍ VALE LA PENA TU TRABAJO
Párate y reflexiona que es lo que sí tiene de bueno tu trabajo. Haz una lista de todo aquello positivo que tiene. Puedes leerla cada día y aumentarla. También puedes ponerla en un lugar donde la puedas ver cada día.
En resumen
Encontrar motivación en el trabajo te ayudará a ser más productivo, tener más ilusión y energía. Hay técnicas sencillas que te pueden ayudar a tener o recobrar tu motivación.
Busca tú “para que”, utiliza tus habilidades y competencias, disfruta de tus relaciones laborales, agradece lo bueno que tiene tu trabajo y haz una lista por los que vale la pena tu trabajo.
Recupera tus ganas de trabajar y tu chispa interior ¿Te ayudo?
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