En este artículo os voy a hablar de qué es el miedo a cambiar de trabajo y qué hacer para superarlo.
¿Estás en un trabajo en el que no te sientes bien?, ¿Solo de pensar que tienes que ir a trabajar te baja el ánimo?, ¿Quieres cambiar de trabajo y no lo haces por miedo?
Es normal que el trabajo de tus sueños con el tiempo deje de tener sentido para ti, porque tú ya no eres la misma persona. Probablemente, han cambiado tus creencias, tus prioridades, tus necesidades, tus valores… Y por eso, ahora ya no te sientes bien en el trabajo de siempre.
Si quieres más información respecto a este tema, pero te gusta más el formato vídeo aquí te lo dejo en formato vídeo
El trabajo es una área de la vida muy importante que puede tener muchas repercusiones en nuestra calidad de vida, ya que:
Pasamos muchas horas trabajando
Dependiendo del horario, podremos conciliar nuestra vida laboral con nuestra vida familiar
Necesitamos el dinero para pagar los gastos diarios
Podemos utilizar nuestras capacidades y habilidades. Eso nos hace sentir muy bien
Incluso nos puede ayudar a cumplir nuestro propósito
Así que cuando queremos cambiar de trabajo, el miedo toca a nuestra puerta para avisarnos de que lo que estamos haciendo es muy peligroso, que es mejor que no lo hagamos.
El miedo nos susurra frases como: Y si luego vas a estar peor… Y si hay peor ambiente… Y si viene una crisis y te quedas sin trabajo…
El miedo no para de decirte cosas hasta que decides quedarte en tu trabajo, pensando que es mejor lo malo conocido que lo bueno por conocer; o bien te paralizas y pospones el cambio de trabajo a pesar de saber que estarías mucho mejor.
Piensa en lo siguiente: Si no creyeras que vas a estar mejor, ni siquiera te plantearías cambiar de trabajo. Muchas veces, a pesar de que puede ser un cambio con muchos beneficios, no lo haces porque tu miedo te lo impide.
Hay tres ejercicios que pueden ayudarte a superar el miedo a cambiar de trabajo. ¿Estás listo?
COMBATE TU MIEDO CON LAS SIGUIENTES TÁCTICAS
EJERCICIO PARA COMUNICARTE CON TU MIEDO
El miedo es una emoción y viene a entregarte un mensaje (como todas las emociones).
“Cuidado que ahora tenemos cierta seguridad y estás a salvo, no metas la pata”; “ ¿Para qué te vas a complicar?”; “Ser feliz no es tan importante, es más importante estar vivo”
El miedo te está avisando de que hay un peligro de vida o muerte, él lo ve así, aunque no sea verdad.
El miedo a su manera viene a advertirnos, quiere que nos mantengamos a salvo. Somos nosotros quien decidiremos si lo que nos está explicando está alineado con quienes somos actualmente. Puede ser un miedo del pasado, de nuestra sociedad, o un miedo que te han transmitido tus padres.
Por ejemplo, antiguamente el trabajo era para toda la vida, hoy en día ya no es así. Por esa razón, cuando pensamos en cambiar de trabajo, primero tendremos que trabajar las creencias heredadas que tenemos obsoletas.
Hay muchas personas que deciden no escuchar a su miedo. Y como suele decirse a lo que te resistes persiste.
Cuando intentamos tapar nuestro miedo, en realidad no desaparece. Se queda dentro de nosotros camuflado e incluso puede transformarse en ansiedad, insomnio… Se queda esperando a que le escuches. ¿Qué podemos hacer?
Ahora toca imaginar, hazlo y no te arrepentirás. Observa cómo es tu miedo
1. Si fuera un personaje ¿Cuál sería? Un villano, Cruella de Vil, la señorita Rottenmeier… ¿O más bien es una forma?; ¿Qué forma sería? ¿Es grande, pequeña, redonda, es sin forma…? En el caso de que fuera un color ¿Cuál sería?
2. ¿Lo sientes en alguna parte de tu cuerpo?; ¿Lo tienes en el cuello, en el pecho, en el abdomen…?; ¿Qué sensación te transmite?; ¿Es como si te apretaran, ahogaran, como si fuera un peso…?
3. Pregúntale ¿Qué es lo que quiere?, ¿Qué te ha venido a decir?, ¿De qué te quiere proteger? Puede ser que te adviertan de que primero ahorres algo de dinero, o que primero te prepares, o que investigues qué es lo que realmente te apasiona. Escúchale atentamente, seguro que hay cosas importantes que te pueden ayudar. La información te va a dar seguridad.
¿Qué te dice el miedo?; ¿Que no vas a ser lo suficientemente bueno/a?; ¿Que no tienes experiencia?; ¿Que ya no tendrás el privilegio de antigüedad?; ¿Qué es lo que te quiere comunicar?
Una vez que lo hayas escuchado eres tú quien decides. Tú eres responsable de tu vida, no tu miedo. ¿Cuándo seas mayor de qué te vas a arrepentir, de haberte equivocado o de no haberlo intentado?; ¿Tu yo futuro estará orgulloso de ti?
Puede ser que decidas que lo que te está diciendo el miedo tiene toda su lógica… Así que de momento le haces caso
Puede ser que escuches sus advertencias y las prevengas y gracias a eso el cambio de trabajo sea todo un éxito
Puede ser que no le hagas caso porque lo que te dice ya no te representa y cambies de trabajo a pesar del miedo que te da. Muchas veces el miedo desaparece una vez que han pasado los primeros días de trabajo.
Recuerda: Tú eres responsable de tu vida y de tus decisiones, no tu miedo
ANALIZA DETENIDAMENTE TU SITUACIÓN Y VISUALÍZALA
Preparar una hoja y un boli para este ejercicio y responde a las siguientes preguntas…
¿Qué es lo peor que te podría pasar en el peor de los casos?
Cuando lo estás escribiendo, de alguna forma, estás racionalizando tu miedo. Lo que era tan peligroso dentro de tu mente, fuera de ella, pierde mucha fuerza. También el hecho de escribirlo, es una forma de desengancharlo de tu mente y hacerlo un poco más pequeño.
¿Qué es lo que pasaría en el mejor de los casos?; ¿Cómo sería tu vida?; ¿Qué beneficios vas a tener gracias a esos cambios?
Escribe con todo lujo de detalles, lo que ves, lo que sientes, incluso aquello que te pueda estar diciendo.
Por ejemplo: Me encanta mi nueva situación, siento mucha relajación desde que puedo llevar tranquilamente a mis hijos al colegio, sin tener que pasar horas en la caravana. Además, me da tiempo de hacer ejercicio y eso se nota incluso en mi forma de caminar que ahora es más jovial…
¿Cómo te imaginas tu futuro en caso de continuar en tu trabajo de siempre?
Escribe aquí también con todo lujo de detalles. Cómo te sentirás; Qué pensará tu yo futuro de esta decisión después de diez años. ¿Vale la pena quedarse?
CONFIA EN TI
Muchas veces nuestro mayor miedo es no tener capacidades ni habilidades para realizar el nuevo trabajo. Si esto es así, este ejercicio te va a venir muy bien. Vuelve a coger bolígrafo y papel.
Responde a esta pregunta ¿Qué capacidades y habilidades utilizas en tu trabajo cuando tienes un problema?
Por ejemplo, un informático a la hora de resolver problemas lo puede hacer gracias a su paciencia y su creatividad. Estas dos habilidades, las puede aplicar en su nuevo puesto de trabajo. La creatividad y la paciencia puede ir bien a muchos tipos de trabajo
¿Qué capacidades y habilidades utilizas en tu trabajo un día normal?
Por ejemplo: Una persona que trabaja cara al público. Con el tiempo ha desarrollado una escucha activa, empatía y una buena comunicación. Estas mismas capacidades y habilidades las puede utilizar en un trabajo de educación.
¿Qué capacidades y habilidades utilizaste para obtener los logros que has ido teniendo en tu vida?
Piensa en aquellos logros que has ido consiguiendo, como el de aprender a ir en bicicleta, sacarte el carnet de conducir, estudiar, cuando obtuviste tu primer trabajo, el aprendizaje de un nuevo idioma, a la hora de tener hijos, a la hora de criarlos…
Por ejemplo: Con mi hijo aprendí a ser más flexible
Este es un ejercicio muy poderoso, no te lo pierdas, vale la pena.
EN RESUMEN
El miedo a cambiar de trabajo es algo innato y natural. Recuerda que eres tú quien mandas en tu vida y no tus miedos. Los siguientes ejercicios te pueden ayudar
Ejercicio para comunicarte con tu miedo
Analiza detenidamente tu situación y visualízala
Confía en ti
Un último consejo, busca un momento para ti y hazlo. Perder el miedo está en tus manos.
Recupera tus ganas de trabajar y tu chispa interior y si necesitas ayuda, solicítame media hora de consulta gratis y hablamos.
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