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Fara Sánchez

TRES PASOS PARA PONER LÍMITES EN TU TRABAJO CON LA TÉCNICA SÁNDWICH




En este artículo te voy a explicar una técnica que se utiliza para saber decir NO de forma asertiva y para defender tus límites. Se trata de la técnica Sándwich. Te dejo la misma información en formato vídeo por si lo prefieres así





¿Te sientes identificada con las siguientes afirmaciones?


  • No expresas tus opiniones por miedo a no caer bien en el trabajo o a no ser aceptado/a

  • Dices que si cuando en realidad quieres decir no

  • Tienes miedo a decir que no por si te rechazan


Cuando no eres capaz de expresar tus opiniones y no actúas en consonancia con tus valores por miedo a ser rechazada/o en el trabajo, acabas sintiendo que no encajas.


¿Y por qué no expresamos lo que verdaderamente queremos expresar? La mayoría de veces por el miedo a ser rechazados.


Y ahora te pregunto: ¿Te has dado cuenta de que hay personas que sí expresan su opinión, que son capaces de decir no y que además son muy admiradas por los demás? Se trata de personas asertivas.


Ser asertivo es una habilidad y como todas las habilidades se puede practicarse


La técnica Sandwich te explica como decir no y hacerte respetar utilizando tres pasos.

Con esta técnica podrás defender tus propios derechos sin tener que utilizar la agresividad ni la sumisión. Tiene en cuenta tanto tu punto de vista como el de la otra persona.

Además, es eficaz tanto para tu vida laboral como para tu vida personal.


¡Si te interesan conocer estos pasos, te los explico a continuación!


TÉCNICA SÁNDWICH EN TRES PASOS



PRIMER PASO DE LA TÉCNICA SÁNDWICH: EMPATIZA CON LA OTRA PERSONA


En este primer paso, es muy importante que te pongas en la posición de la otra persona desde el corazón.


¿Qué es lo que te está pidiendo la otra persona? ¿Cómo se siente para decir lo que te está diciendo?


Se trata de ponerse en sus zapatos, de entender que las vivencias que ha tenido le han llevado a adoptar esa actitud.


Es necesario hacer un esfuerzo para entender a la otra persona. Si no lo conseguimos, la técnica no va a funcionar porque nuestro interlocutor va a recibir mensajes contradictorios.


Cuida tu lenguaje no verbal porque cuando una persona dice algo, pero con su lenguaje no verbal dice lo contrario, nos quedamos con la versión de su lenguaje no verbal. En estas ocasiones no nos creemos a nuestro interlocutor.


Con este primer paso vas a conseguir:


  • La otra persona va a confiar en lo que vas a decir

  • Permites que la otra persona abra su mente

  • La otra persona estará  mucho más receptivo/a

  • Va a poner su atención en aquello que le digas


Transmítele que entiendes su situación. El mensaje, cuanto más simple, mejor, eso sí, que esté hecho desde el corazón y la sinceridad, porque si no, no va a funcionar.

Te voy a dejar un ejemplo para que te puedas hacer una idea:


“Entiendo que estés en un momento de estrés”


SEGUNDO PASO DE LA TÉCNICA SÁNDWICH: EXPRESA TU MENSAJE


En este segundo paso, explica el mensaje que le quieres transmitir con sinceridad, claridad y concreción.


Es necesario que el mensaje sea concreto porque los mensajes que son muy generales puede hacer que la otra persona haga una interpretación diferente de lo que tú querías decirle.


En tus palabras no etiquetes a la persona, sino que habla del comportamiento concreto que ha tenido. Por ejemplo: Es mejor utilizar “este comportamiento no ha sido oportuno” en vez de “eres inoportuno”. Si etiquetas a la persona solo conseguirás que se ponga a la defensiva.


Habla desde la sinceridad y desde el derecho que tienes a ser respetado/a. Te voy a dar un ejemplo de este segundo paso:


“Cuando ayer  me hablaste en un tono de voz muy elevado, a mí no me hizo sentir bien”




TERCER PASO DE LA TÉCNICA SÁNDWICH: PROPÓN UNA ALTERNATIVA


En este tercer paso propón una alternativa.


Busca una propuesta positiva. Mejor que sea concreta y añade como te vas a sentir con este cambio de actitud y/o qué beneficios va a tener la otra persona.


Te voy a dar un ejemplo de este tercer paso:


“La próxima vez  es mejor que me lo expliques en un tono calmado lo que te pasa y dime en qué te puedo ayudar”


Si lo decimos seguido “Entiendo que estabas en un momento de estrés, cuando ayer  me hablaste con un tono de voz muy elevado. Este suceso a mí no me hizo sentir bien. La próxima vez es mejor que me explique en tono calmado lo que te pasa y en qué te puedo ayudar”.


Te voy a dar otro ejemplo. Imagínate que tienes un compañero que te pide que le ayudes en una tarea. Tú reflexionas y te das cuenta de que si le ayudas te vas a retrasar en la entrega de tus tareas. En este caso también te va a ir bien la técnica Sándwich:


“Sé que necesitas que alguien te ayude y te agradezco que tengas tanta confianza como para pedírmelo. Ahora mismo tengo un nivel de trabajo que si te ayudo no podré entregar mis tareas a tiempo. Si te puedes esperar a la semana que viene, entonces, te podré ayudar”


Al principio te parecerá muy artificial seguir esta estructura. Gracias a prácticar de forma continua te saldrá más natural. Practica en tu casa delante de un espejo.


Si necesitas tiempo no contestes en el momento. Pide un tiempo para que te puedas aclarar.


Tienes derecho a estar bien en tu trabajo, a poder poner límites y a hacerte respetar. Recuérdalo siempre.


RESUMEN


La técnica Sándwich te va a ayudar a decir no y a poner límites a tus compañeros de trabajo. Consta solo de tres pasos:


  1. Empatiza con la otra persona

  2. Expresa tu mensaje

  3. Propón una alternativa


Habla desde la sinceridad y desde el respeto. Respeto no solo hacia la otra persona, sino también hacia ti mismo/a. Espero que esta técnica pueda mejorar tu ambiente laboral. Y recuerda que cuanto más practiques mejores resultados vas a tener.


Recupera tus ganas de ir a trabajar y tu chispa interior. En caso de que necesites ayuda profesional, cuenta conmigo.

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